NOVENA A LA SAGRADA
FAMILIA
ADVERTENCIAS PARA HACER
ESTA NOVENA:
El modo y tiempo más a
propósito de hacer esta Novena a la Sagrada Familia, es siempre que la devoción
lo dictare o la necesidad lo pidiere. Y para alcanzar con más seguridad lo que
en ella se pide será bueno purificar la conciencia recibiendo los Santos Sacramentos
de la Confesión y Comunión, lo que podrá hacerse el primer día o en cualquier
otro de la Novena, para que de esta suerte, limpios de corazón, sean más
eficaces las peticiones y Dios nos las conceda propicio, y puede asegurarse que
con estas diligencias se logrará la gracia que se pretende alcanzar en esta
Novena, si es que conviene para nuestra salud espiritual y corporal.
MODO DE HACER LA NOVENA
Puestos de rodillas
delante de una imagen de la Sagrada Familia, se santiguará y luego dirá todos los
días el siguiente:
ACTO DE CONTRICIÓN
¡Oh Padre de misericordia!
aquí me tenéis arrepentido de todas mis culpas; tened piedad de mí. Me pesa de
haberos ofendido porque sois sumamente bueno y digno de ser amado sobre todas
las cosas. Con la ayuda de vuestra gracia, renuevo el propósito firme de no
pecar más. Jesús, José y María, sed mis protectores para que huya de toda
ocasión y peligro de caer en pecado, y que nada haya que sea capaz en adelante
de hacerme faltar a este propósito y apartarme del amor y servicio de Dios.
Amén.
ORACIÓN PREPARATORIA
PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Jesús, Redentor
nuestro amabilísimo! que viniendo del cielo para ilustrar al mundo con la
doctrina y el ejemplo, quisiste pasar la mayor parte de tu vida mortal en la
humilde casa de Nazareth, sujeto a María y a José, consagrando aquella Familia,
que había de ser en adelante el modelo de todas las familias cristianas. Recibe
benigno esta familia, que ahora se entrega toda a Tí. Protégela y guárdala, y
confirma en ella tu santo temor, juntamente con la paz y concordia de la
caridad cristiana, para que se haga semejante al divino ejemplar de tu Familia,
y todos cuantos la componemos consigamos la eterna bienaventuranza.
¡Oh amantísima María,
Madre de Jesucristo y Madre nuestra! haz por tu piedad y clemencia, que Jesús
acepte nuestra consagración, y nos conceda sus beneficios y bendiciones.
ORACIÓN FINAL PARA TODOS
LOS DÍAS
¡Oh Sagrada Familia de
Nazareth! Vednos aquí postrados humildemente a vuestros pies para manifestaros
nuestro amor e implorar vuestro poderoso patrocinio. Os reconocemos y
confesamos por la Familia más santa, el modelo incomparable y perfecto de todas
las familias. Os pedimos, Santos Protectores nuestros, echéis una mirada de
piedad sobre todos los que constituimos la familia de esta casa. Haced que el
Espíritu Santo con el fuego ardiente de su caridad, consuma todo aquello que
pueda separarnos de vuestro amor. Alcanzadnos aquellas gracias que sabéis
necesita nuestra familia y ardientemente desea nuestro corazón. Perdonadnos, si
es que nuestra devoción hacia Vos no ha sido hasta ahora todo lo viva y
ferviente que debiera. Acogednos bajo vuestro fidelísimo amparo; miradnos como
cosa vuestra y protegednos en todos los peligros y adversidades. Amén.
DÍA PRIMERO
De rodillas, hecha la
señal de la cruz, se dirá el acto de contrición y la oración preparatoria para
todos los días.
ORACIÓN
Dulcísimo Jesús, que por
vuestro amor quisisteis aparecer en el mundo entre humildes en un pobre y
abandonado establo, ser envuelto en míseros pañales y vivir sujeto a todas las
privaciones y penalidades comunes a todos los hombres. Aquí nos tenéis a
vuestros pies postrados, con nuestro corazón oprimido por el dolor de nuestras
pasadas faltas. ¡Cuánto sentimos, oh dulce y querido Niño, el haberos ofendido!
Aceptad esta Novena que os ofrecemos, en desagravio de cuanto por nuestra
miseria o malicia hayamos hecho ofensivo a vuestra bondad y misericordia, y
para consolaros y acompañaros en tantos sacrificios como realizasteis, durante
vuestra infancia. Vos que vinisteis a la tierra para abrasarla en el fuego de
vuestro amor, inflamad nuestros corazones, ¡oh Jesús mío! a fin de que
entregados a Vos sin reserva, seáis el único objeto de nuestras aspiraciones.
Por piedad ¡oh buen Jesús!
no nos desechéis, ni permitáis que nuestros tibios corazones cesen jamás de
amaros con fervor. ¡Oh María, dulcísima Reina mía! ¡Oh José, esperanza de los
mortales! os rogamos intercedáis con vuestro divino Hijo para que acepte esta
ofrenda y nos una a Él para siempre, con los lazos de su santo amor. Amén.
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patris a la
Santísima Trinidad, y luego pide a la Sagrada Familia lo que deseas conseguir
de la Novena.
A continuación se dirá la Oración final para todos los días y
los Gozos a la Sagrada Familia
DÍA SEGUNDO
De rodillas, hecha la
señal de la cruz, se dirá el acto de contrición y la oración preparatoria como
el día primero.
ORACIÓN
¡Oh Príncipe soberano,
Dios inmenso e incomparable! En nombre de todas las criaturas te doy infinitas
gracias por tu venida al mundo en carne mortal para sacarnos del cautiverio de
la culpa y librarnos de la tiranía del mal, estableciendo la paz entre Dios y
los hombres. Seáis mil veces bienvenido, dulcísimo Jesús mío, a buscarme como
oveja extraviada para enseñarme el camino de la salvación y abrirme las puertas
de la eterna morada. Dadnos el don de vuestro santo amor para que abrasado
nuestro corazón en sus dulcísimas llamas cantemos vuestras bondades aquí en la
tierra y después hagamos coro con los moradores del cielo eternamente. Amén.
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patris a la
Santísima Trinidad, y luego pide a la Sagrada Familia lo que deseas conseguir
de la Novena.
A continuación se dirá la Oración final para todos los días y
los Gozos a la Sagrada Familia.
DÍA TERCERO
De rodillas, hecha la
señal de la cruz, se dirá el acto de contrición y la oración preparatoria como
el día primero.
ORACIÓN
¡Oh amado Jesús mío! ¿Cómo
es que siendo lo que sois, el Rey de reyes, el Rey de cielos y tierra, el Hijo
de Dios, quisiste nacer en un establo, pobre y desamparado de todos; y siendo
Creador de cuanto tiene ser, vivisteis sujeto a José y a María? Nadie en efecto
os acompaña y asiste más que la Virgen María, vuestra santísima Madre, y su
privilegiado esposo San José. ¡Con que gozo me uniría yo también a Ellos para
haceros compañía y aprender de cerca las admirables lecciones de humildad,
obediencia y desprecio de todo lo terreno que nos dais!. Dignaos recibirme,
aunque estoy persuadido de que no lo merezco, pero resuena en mi corazón la
dulce voz con que me llamáis. Aquí me tenéis, pues, amado Jesús, todo lo dejo
en este día para estar aquí con Vos. Si hasta ahora he andado buscando
equivocadamente los placeres del mundo, ya, merced a la luz que comunicáis a mi
mente, no quiero ni pretendo otra cosa que vivir siempre unido a Vos que sois
la alegría de los cielos y el sincero y verdadero amante de mi alma.
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patris a la
Santísima Trinidad, y luego pide a la Sagrada Familia lo que deseas conseguir
de la Novena.
A continuación se dirá la Oración final para todos los días y
los Gozos a la Sagrada Familia
DÍA CUARTO
De rodillas, hecha la
señal de la cruz, se dirá el acto de contrición y la oración preparatoria como
el día primero.
ORACIÓN
Oh Virgen María, toda mi
esperanza y consuelo, después de Jesucristo; gracias te doy por los incontables
favores que me has alcanzado hasta la hora presente y por los males de que me
has librado. Dígnate, Madre mía, continuar dispensándome tu valiosa protección,
especialmente para que no caiga en pecado. Te encomiendo mi cuerpo y mi alma,
para poderlo emplear, con tu ayuda, en servicio tuyo, de tu Hijo Santísimo y en
el de tu privilegiado Esposo, proponiéndome evitar todo pecado mortal el resto
de mi vida. ¡Oh Madre mía! que no pierda yo la gracia de Jesús, sino que mi
alma adornada con las virtudes celestiales, sea digna morada de tan Sagrados
Huéspedes; haced que mi fervor a Vos sea cada día más grande para poder amaros
de todo corazón y que mis labios no cesen en todo tiempo de bendecir los
sacratísimos nombres de Jesús, José y María, con la alegría y gozo santo con
que los bendicen los moradores del cielo y los justos de la tierra, y con el
que deseo ardientemente sean también benditos y alabados por todas las
criaturas. Amén.
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patris a la
Santísima Trinidad, y luego pide a la Sagrada Familia lo que deseas conseguir
de la Novena.
A continuación se dirá la Oración final para todos los días y
los Gozos a la Sagrada Familia.
DÍA QUINTO
De rodillas, hecha la
señal de la cruz, se dirá el acto de contrición y la oración preparatoria como
el día primero.
ORACIÓN
Santísima Virgen María,
Madre de Dios y Madre mía, con todo el afecto de mi corazón y con toda mi alma,
me consagro y me entrego a Vos en este día , con el deseo de que seáis mi
abogada y especial protectora, esperando de vuestra piedad inmensa que os
dignéis interceder con vuestro divino Hijo para que con el auxilio de su santa
gracia me aparte de toda ocasión de ofenderle y aproveche las que se me
ofrezcan para agradarle. Deseo ocuparme siempre, pero especialmente en este
tiempo, en el servicio de mi Dios y en el vuestro. Renuevo ahora todos mis
propósitos de enmendar mi vida, refrenar mis pasiones, contener los ímpetus
desordenados de mi corazón y seguir fielmente las inspiraciones de la gracia.
Ayudadme, Madre mía, para que así lo cumpla. Sed mi Madre todos y cada uno de
los días de mi vida; haced que la última palabra que pronuncien mis labios en
la hora de mi muerte, sea vuestro nombre bendito con los de Jesús vuestro Hijo,
y José vuestro purísimo Esposo, para que defendida mi alma con tan poderoso
escudo, al desprenderse de este cuerpo miserable, pase a las mansiones eternas
de la gloria a bendeciros y alabaros por todos los siglos de los siglos. Amén.
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patris a la
Santísima Trinidad, y luego pide a la Sagrada Familia lo que deseas conseguir
de la Novena.
A continuación se dirá la Oración final para todos los días y
los Gozos a la Sagrada Familia.
DÍA SEXTO
De rodillas, hecha la
señal de la cruz, se dirá el acto de contrición y la oración preparatoria como
el día primero.
ORACIÓN
¡Oh Virgen Benditísima!
Inmaculada Reina y Madre mía, refugio y consuelo de los pecadores: postrados
ante vuestro trono, con todos los que formamos esta familia, os elegimos por
Señora, Madre y Abogada nuestra, y todos nos dedicamos y consagramos para
siempre a vuestro servicio, suplicándoos humildemente nos admitáis en el número
de vuestros siervos, y a todos nos toméis bajo vuestro amparo, ayudándonos en
vida y sobre todo en la hora de nuestra muerte. Bendecidnos Señora, a todos los
que somos miembros de esta familia y no permitáis que ninguno en adelante
ofendamos a Dios. Defendednos en las tentaciones, socorrednos en las necesidades,
libradnos de los peligros, inspiradnos en las dudas, consoladnos en las
aflicciones, asistidnos en las enfermedades, principalmente en la última de
nuestra vida. No permitáis ¡oh santa Madre de Dios! que el común enemigo pueda
gloriarse de tener esclavo suyo a ninguno de nosotros, después de habernos
consagrado a vuestro amor y servicio, sino que todos tengamos la dicha de ser
siempre vuestros y llegar un día al reino de la gloria para estar en vuestra
compañía, en la de vuestro Hijo Santísimo, nuestro divino Redentor, y en la de
vuestro amadísimo esposo San José, para bendeciros y alabaros por los siglos de
los siglos. Amén.
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patris a la
Santísima Trinidad, y luego pide a la Sagrada Familia lo que deseas conseguir
de la Novena.
A continuación se dirá la Oración final para todos los días y
los Gozos a la Sagrada Familia.
DÍA SÉPTIMO
De rodillas, hecha la
señal de la cruz, se dirá el acto de contrición y la oración preparatoria como
el día primero.
ORACIÓN
Poderosísimo San José;
cuando en medio de las angustias y necesidades que en este valle de lágrimas
nos rodean, levantamos nuestros corazones afligidos al cielo, parécenos
escuchar una voz amorosa que nos dice: «Acudid a José y él os dará el remedio
que necesitáis.» Por eso recurrimos a Vos bondadoso Patriarca, y con todo el
fervor de nuestro afligido corazón os pedimos que desde el trono de gloria en
que os colocaron vuestros merecimientos, escuchéis propicio nuestras súplicas y
aceptéis esta Novena con que os obsequiamos, en reconocimiento del gran favor
que nos dispensáis al escuchar nuestras súplicas con vuestra santísima Esposa y
el bendito Niño Jesús. Humildemente confesamos que las tribulaciones que nos
afligen son la pena merecida por nuestros pecados y, arrepentidos de haberlos
cometido, pedimos a Dios perdón de todo ellos. Alcanzádnoslo, amorosísimo San
José, y por el amor que profesasteis a vuestro Jesús y María y por la autoridad
que sobre Ellos ejercisteis aquí en la tierra, interceded ahora por nosotros en
el cielo, escuchando nuestras peticiones y presentándolas Vos mismo a vuestra
Esposa Inmaculada y a vuestro divino Hijo, para que sean favorablemente
despachadas, para mayor gloria de Dios, de la Santísima Virgen y vuestra. Amén.
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patris a la
Santísima Trinidad, y luego pide a la Sagrada Familia lo que deseas conseguir
de la Novena.
A continuación se dirá la Oración final para todos los días y
los Gozos a la Sagrada Familia.
DÍA OCTAVO
De rodillas, hecha la
señal de la cruz, se dirá el acto de contrición y la oración preparatoria como
el día primero.
ORACIÓN
Castísimo José, esposo de
María; me gozo de veros elevado a tan sublime dignidad y adornado de las más
heroicas virtudes. Por los dulcísimos ósculos y estrechísimos abrazos que
disteis al divino Niño Jesús, os suplicamos nos admitáis en el número de vuestros
devotos. Proteged a todas las familias y alcanzadnos a todos la gracia de
conservar la pureza de cuerpo y alma. Amparad a los pobres y a los afligidos,
por la pobreza y amarguras que padecisteis en compañía de Jesús y María en
Belén, en Egipto y en Nazareth, y haced que sufriendo con paciencia nuestros
trabajos merezcamos el descanso eterno. Sed protector de todos los padres y
esposos para que en todos los hogares reine la paz y eduquen a sus hijos en el
santo temor a Dios. Y que estas familias, en fin, así protegidas por vuestro
poderoso patrocinio, sean modelo de santas y cristianas costumbres y sirvan de
estímulo para que con Jesús y María, seáis en todas partes amado y por todos
siempre alabado, así en la tierra como en el cielo. Amén.
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patris a la
Santísima Trinidad, y luego pide a la Sagrada Familia lo que deseas conseguir
de la Novena.
A continuación se dirá la Oración final para todos los días y los
Gozos a la Sagrada Familia.
DÍA NOVENO
De rodillas, hecha la
señal de la cruz, se dirá el acto de contrición y la oración preparatoria como
el día primero.
ORACIÓN
Aquí nos tenéis a vuestros
pies postrados ¡oh incomparable protector nuestro San José! con el más humilde
y tierno afecto, confiados en vuestro poderoso y eficaz patrocinio. Dirigid una
mirada compasiva sobre nuestras miserias, que son la causa de tantos trabajos y
contrariedades como nos afligen por doquier. Y así como Vos ¡oh pacientísimo
Custodio de la Sagrada Familia! disfrutasteis gozos inefables por vuestra
gratitud a los divinos beneficios, y por la firmísima esperanza que en los
dolores y amarguras de vuestra vida tuvisteis que tolerar con vuestra santísima
Esposa e Hijo divino en la realización de los misteriosos designios del Eterno,
sufriéndolo todo con heroica resignación, alentado por la absoluta confianza
que depositasteis en la protección del mismo Dios, que te llamaba Padre; así
nosotros, por vuestra poderosa intercesión ¡glorioso Patriarca! seamos vuestros
más fieles servidores e imitadores en esta consoladora virtud; y en las
amarguras, dolores y tribulaciones de esta vida, esperemos firme y
confiadamente la celestial ayuda, a fin de que las espinas se conviertan en
rosas, las tristezas en alegrías y las penalidades temporales en goces eternos.
Amén.
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patris a la
Santísima Trinidad, y luego pide a la Sagrada Familia lo que deseas conseguir
de la Novena.
A continuación se dirá la Oración final para todos los días y
los Gozos a la Sagrada Familia.
GOZOS A LA
SAGRADA FAMILIA
En la Sagrada Familia,
Escuela de perfección,
Encuentra, quien lo medite
Con sincera devoción.
La fe a todos necesaria,
Tan tibia en muchos está,
Que parece llegó ya
La fecha del Anticristo,
No dejará de creer
Quien escuche al Niño
Dios,
Las lecciones que nos dio,
Que el mundo no había
visto.
La esperanza siempre fue
Consuelo en la adversidad
Y el que la pierde, en
verdad
En su desgracia cayó
En las dudas San José,
de la preñez de su esposa,
Siente el peso de una
losa,
Pero confía y triunfó.
Dios por amor se encarnó,
Nace pobre en un establo,
Sufre, padece, y al cabo
Muere por nuestra salud.
Sin amor con amor se paga
Amar a Dios es forzoso
Y no puede ser dichoso
Quien no tenga esta
virtud.
Integra el amor a Dios
Amar luego a nuestro
hermano,
Pues todo sería en vano
Sin perfecta caridad;
Que es vínculo dulce y
santo,
Que une a las tres
Personas,
Y al hombre da la corona
De eterna felicidad.
También se debe tener
Pureza, humildad,
paciencia,
Y cuanto enseña la
ciencia,
Que para el cielo nos guía
Con todas estas virtudes
Cesaran nuestros dolores
Y tendremos protectores
En Jesús, José y María
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