1. Por la señal…
V. Oh Dios, ven a salvarme.
R: Señor, ven pronto en mi ayuda.
V. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio sea ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
2. Ofrecimiento:
Santísima Trinidad, te adoramos, te reconocemos y te damos gracias por el gran don de amor que nos has dado en la Sagrada Familia de Jesús, María y San José, el reflejo más perfecto que hemos tenido de tu misterio Trinitario, donde has realizado la gran obra de nuestra redención, a través de sus vidas nos has dejado la gran herencia de tu Amor; nosotros hoy por medio de sus Sagrados Corazones te ofrecemos toda nuestra vida, consagrándote cuanto somos y tenemos por las intenciones del Corazón Eucarístico de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, y en tu Divina Voluntad te ofrecemos este Rosario en su honor, a nombre de todas las almas y familias de la tierra, pidiéndote gracias abundantes y eficaces para la conversión de todos los pecadores, la liberación de las almas que penan en el purgatorio, por la santidad de los sacerdotes, por el Santo Papa, en reparación de los pecados del mundo entero en particular por el crimen del aborto y el adulterio, y pidiéndote que apresures el Reino de tu Voluntad Divina en la tierra.
A ti Madre Nuestra Inmaculada te suplicamos ores con nosotros, y en nosotros, te confiamos también nuestras pequeñas necesidades e intenciones y la de los que nos han pedido oración o más necesitan de ella y a ti papá San José, te pedimos ofrezcas nuestros actos y oraciones por esta obra para que cada día crezcan las Familias de la sagrada Familia en número y santidad. Amén
3. Invocación a la Divina Voluntad:
Somos nada, Dios es todo, Padre, te amamos, te necesitamos.
Jesús te amo, ven y continúa con tu Divina Voluntad:
- Pensando en nuestros pensamientos,
- respirando en nuestros respiros,
- circulando por nuestra sangre,
- moviéndote en nuestros movimientos,
- caminando por nuestros pasos,
Jesús te amo, ven y continúa con tu Divina voluntad:
- Hablando por nuestra boca,
- escuchando en nuestros oídos,
- mirando por nuestros ojos,
- queriendo en nuestras voluntades,
- viviendo en nuestras vidas,
- amando en nuestros corazones,
Jesús te amo, ven y continúa con tu Divina Voluntad:
- Orando en nuestras oraciones,
- sufriendo en nuestros sufrimientos,
para que nuestras almas unidas a tu Voluntad, seamos las Hostias Vivas que te demos a ti y al Padre el amor y la Gloria que deberían darle todas las criaturas. Amén.
MISTERIOS DE LA INFANCIA DE JESÚS
1°MISTERIO
El nacimiento de Jesús en Belén
“En aquellos días apareció un decreto del emperador Augusto ordenando que se empadronasen los habitantes del imperio…Todos iban a inscribirse a su ciudad, también José por ser de la estirpe de David, subió desde Galilea, desde la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David que se llama Belén, para inscribirse con María su esposa, que estaba en cinta. (Lc.2.1; 3-5).
Llegando a Belén para el empadronamiento como obsequio a las disposiciones de la legítima autoridad, José cumplió en lo que se refiere al Niño el deber importante y significativo de reconocerlo con su nombre “Jesús hijo de José de Nazareth” en el registro de los habitantes del imperio.
Ofrecimiento:
Padre, tu que nos has dado un reflejo tuyo en San José, a quien has puesto por custodio y protector de Jesús y de María, te pedimos que por su intercesión nos concedas los beneficios continuos de tu inefable providencia. Amén.
V. Salve, Oh Sagrada Familia de Nazareth, Jesús, María y José bendita eres y bendito es el Hijo de Dios que en ti ha nacido, Jesús.
R. Sagrada Familia de Nazareth, a ti nos consagramos: guía, sostén y protege en el amor a nuestras familias. Amén.
Un padre Nuestro + Diez Avemarías + Un Gloria y jaculatorias:
EL PADRENUESTRO
V. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Ave María
V. Dios te
salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre
todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R. Santa
María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
Gloria:
V. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
R. Como era en un principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
R. Como era en un principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
Guía: Jesús, María y José, Ilumínennos, socórrannos, sálvennos. Jesús, María y José, hágannos vivir junto con ustedes en el Reino de la Divina Voluntad. Amén.
2°MISTERIO
El nombre de Jesús:
“A los ocho días, cuando lo circuncidaron le pusieron el Nombre de Jesús, como lo había llamado el ángel ya antes de la concepción. (Lc.2, 21).
Siendo la circuncisión del hijo, el primer deber del padre, José con este rito ejercita su derecho-deber en lo que se refiere a Jesús, con ocasión de la circuncisión, él le pone el nombre de Jesús. Este nombre es el único en el cual se encuentra la salvación. Imponiendo el nombre, José declara la legítima paternidad de Jesús y pronunciando el nombre, proclama la misión de Salvador.
Ofrecimiento:
Padre, te ofrecemos la primera sangre derramada por tu Hijo Divino, apenas siendo un bebé, pidiéndote que podamos vivir siempre amparados bajo el poderoso nombre del mismo Jesús, a quien nos has dado como único salvador. Amén.
V. Salve, Oh Sagrada Familia de Nazareth, Jesús, María y José bendita eres y bendito es el Hijo de Dios que en ti ha nacido, Jesús.
R. Sagrada Familia de Nazareth, a ti nos consagramos: guía, sostén y protege en el amor a nuestras familias. Amén.
Un padre Nuestro + Diez Avemarías + Un Gloria y jaculatorias:
EL PADRENUESTRO
V. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Ave María
V. Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria:
V. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
R. Como era en un principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
R. Como era en un principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
Guía: Jesús, María y José, Ilumínennos, socórrannos, sálvennos. Jesús, María y
José, hágannos vivir junto con ustedes en el Reino de la Divina Voluntad. Amén.
3°MISTERIO
La Sagrada Familia visitada por los pastores y los magos:
“Jesús nació en Belén, un pueblo de Judea, en tiempo del Rey Herodes: Por entonces unos sabios de oriente se presentaron en Jerusalén, preguntando: ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Hemos visto su estrella en el oriente y venimos a adorarlo.. Entraron en la casa vieron al Niño con su Madre María y lo adoraron postrados en tierra. Abrieron sus tesoros y le ofrecieron como regalo oro, incienso y mirra” (Mt. 2,12;11)
En las personas de los pastores y de los magos contemplamos toda la humanidad que se postra delante de Jesús y lo adora.
Ofrecimiento:
Padre, en tu Divina Voluntad has querido ofrecer tu perdón y salvación a todas las Naciones, por medio de la Sagrada Familia, concédenos la gracia de ser tus verdaderos adoradores, ofreciéndote el oro de nuestra voluntad, el incienso de nuestras oraciones y la mirra de nuestros sufrimientos. Amén.
V. Salve, Oh Sagrada Familia de Nazareth, Jesús, María y José bendita eres y bendito es el Hijo de Dios que en ti ha nacido, Jesús.
R. Sagrada Familia de Nazareth, a ti nos consagramos: guía, sostén y protege en el amor a nuestras familias. Amén.
Un padre Nuestro + Diez Avemarías + Un Gloria y jaculatorias:
EL PADRENUESTRO
V. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Ave María
V. Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria:
V. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
R. Como era en un principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
R. Como era en un principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
Guía: Jesús, María y José, Ilumínennos, socórrannos, sálvennos. Jesús, María y
José, hágannos vivir junto con ustedes en el Reino de la Divina Voluntad. Amén.
4° MISTERIO
La presentación de Jesús en el Templo
“Cuando se cumplieron los días de la purificación prescrita por la ley de Moisés, llevaron al Niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como prescribe la ley del Señor: Todo primogénito varón será consagrado al Señor”. (Lc.2, 22-23).
El rescate del primogénito es otro deber del padre, que ha cumplido San José.
El evangelista revela que “El padre y la madre de Jesús se maravillaban de las cosas que se decían de Él”, y en particular, de lo que dijo Simeón, en su cántico dirigido a Dios, que Jesús será la “salvación preparada por Dios delante de todos los pueblos” y “luz para iluminar las gentes y Gloria de su pueblo Israel” y más adelante, también como signo de contradicción.
Ofrecimiento:
Padre, junto con Jesús nos presentamos a Ti con nuestras familias por manos de María y San José, consagrándote cuanto somos y tenemos, por las intenciones por las que se ha ofrecido y se sigue ofreciendo tu Hijo Jesús en el Santísimo Sacramento del altar. Amén.
V. Salve, Oh Sagrada Familia de Nazareth, Jesús, María y José bendita eres y bendito es el Hijo de Dios que en ti ha nacido, Jesús.
R. Sagrada Familia de Nazareth, a ti nos consagramos: guía, sostén y protege en el amor a nuestras familias. Amén.
Un padre Nuestro + Diez Avemarías + Un Gloria y jaculatorias:
EL PADRENUESTRO
V. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Ave María
V. Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria:
V. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
R. Como era en un principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
R. Como era en un principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
Guía: Jesús, María y José, Ilumínennos, socórrannos, sálvennos. Jesús, María y
José, hágannos vivir junto con ustedes en el Reino de la Divina Voluntad. Amén.
5°MISTERIO
La Sagrada Familia huye y retorna de Egipto
“Cuando se marcharon, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: levántate toma al niño y a su Madre, huye a Egipto y quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al Niño para matarlo. José se levantó, tomó al Niño y a su Madre de noche, y partió hacia Egipto. Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo: Levántate, toma al Niño y vuelve a la tierra de Israel, porque han muerto los que atentaban contra la vida del Niño.”(Mt. 2,13-14; 19-20).
EL camino de regreso de Jesús de Belén a Nazareth, pasó a través de Egipto, como Israel había tomado el camino del éxodo “de la condición de esclavitud” para iniciar la Antigua Alianza, así José, depositario y cooperador del misterio providencial de Dios, custodia también en exilio a aquellos que realizan la Nueva Alianza.
Ofrecimiento:
Padre, por las gracias contenidas en este misterio de la Sagrada Familia, te pedimos que nos libres del exilio de nuestra voluntad humana y que nos lleves de regreso al paraíso de tu Divina Voluntad, librándonos así de todo lo que no viene de ti, para que todo en nuestras vidas te pertenezca . Amén.
V. Salve, Oh Sagrada Familia de Nazareth, Jesús, María y José bendita eres y bendito es el Hijo de Dios que en ti ha nacido, Jesús.
R. Sagrada Familia de Nazareth, a ti nos consagramos: guía, sostén y protege en el amor a nuestras familias. Amén.
Un padre Nuestro + Diez Avemarías + Un Gloria y jaculatorias:
EL PADRENUESTRO
V. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Ave María
V. Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria:
V. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
R. Como era en un principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
R. Como era en un principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
Guía: Jesús, María y José, Ilumínennos, socórrannos, sálvennos. Jesús, María y
José, hágannos vivir junto con ustedes en el Reino de la Divina Voluntad. Amén.
Obra:
“Ven Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa intercesión de La Sagrada Familia y de San Joaquín y Santa Ana”.
La Iglesia nos enseña acerca
de la Sagrada Familia
La vida oculta de Nazareth permite a todo hombre y mujer estar en comunión con Jesús en las cosas más ordinarias de la vida cotidiana.
Nazareth es la escuela donde se empieza a comprender la vida de Jesús, es decir, es la escuela del Evangelio.
En primer lugar nos enseña el silencio, atmósfera admirable e indispensable para el espíritu.
En ella aprendemos también una lección de trabajo.
¡Oh, morada de Nazareth, casa del “hijo del carpintero”!
Que sobretodo deseemos comprender y celebrar el don de la salvación que se nos ha dado en Jesucristo, que lo aceptemos en nuestras vidas, que unidos a la Santa Familia de Nazareth vivamos la vida cotidiana realizando las cosas ordinarias con un sentido extraordinario y vivamos la santidad a la que estamos llamados por nuestro bautismo.
R. Ayúdame, Señor, a ser como la Sagrada Familia:
Como JESÚS
- Dispuesto a darlo todo, aun a riesgo, de no recibir nada
- Silencioso, cuando todos hablan, y amando cuando todos callan o traicionan
- Desnudo de las riquezas que el mundo añora y, por dentro, lleno del Misterio del amor de Dios,
- Pobre, pero con el corazón inmensamente rico con el gran tesoro de Dios,
- Pequeño, frente a todo empeño y pretensión de ser grande y poderoso.
R. Ayúdame, Señor, a ser como la Sagrada Familia:
Como MARIA
- Mirando hacia el cielo, buscando la voz de Dios y, no olvidando el clamor de los que llaman en la tierra.
- Cultivando la sencillez, para disfrutar con lo poco.
- Recibiendo, a Aquel que es rostro del Dios vivo y, alejándome de los falsos dioses que me esclavizan.
- Abrazando a Jesús que sana y salva y poniendo en su justo sitio a todo aquello que de El me aleja.
R. Ayúdame, Señor, a ser como la Sagrada Familia:
Como JOSÉ
- Con mis dudas, pero buscando respuestas en ti
- Con mis silencios, pero optando por Ti Dios mío
- Con mi pobreza callada, pero apoyado en Ti
- Con mi esfuerzo en aquello que me gusta y en aquello otro que no me atrae, buscando y añorando cumplir tu voluntad Dios mío.
LETANÍAS DE LA SAGRADA FAMILIA
1.Señor, ten piedad de nosotros; R. Señor, ten piedad de nosotros
2.Cristo, ten piedad de nosotros; R. Cristo, ten piedad de nosotros
3.Señor, ten piedad de nosotros; R. Señor, ten piedad de nosotros
4.Cristo, escúchanos. R. Cristo, escúchanos
5.Cristo, socórrenos; R. Cristo, socórrenos
6.Padre celestial, que eres Dios, R. ten piedad de nosotros
7.Hijo, Redentor del mundo, que eres Dios, R. ten piedad de nosotros
8.Espíritu Santo, que eres Dios, R. ten piedad de nosotros
9.Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, R. ten piedad de nosotros
10.Jesús, hijo del Dios vivo, que hecho hombre por amor a nosotros has ennoblecido y santificado los vínculos de la familia, R. Ten piedad de nosotros
11.Jesús, María y José, a quienes honramos con el nombre de Sagrada Familia R. Ayúdanos.
12.Sagrada Familia, imagen de la Santísima Trinidad sobre la tierra.
13.Sagrada Familia, modelo perfecto de todas las virtudes. +
14.Sagrada Familia, no acogida en Belén pero glorificada por el canto de los ángeles.+
15.Sagrada Familia, que recibiste los regalos de los pastores y de los magos.+
16.Sagrada Familia; exaltada por el santo anciano Simeón.+
17.Sagrada Familia, perseguida y obligada a refugiarse en tierra extraña. +
18.Sagrada Familia, que viviste rechazada y oculta.+
19.Sagrada Familia, fidelísima a la ley del Señor. +
20.Sagrada Familia, modelo de las familias regeneradas en el Espíritu cristiano.+
21.Sagrada Familia, cuya cabeza es modelo de amor paterno. +
22.Sagrada Familia cuya madre es modelo de amor materno. +
23.Sagrada Familia, cuyo hijo es modelo de obediencia y de amor filial.+
24.Sagrada Familia, modelo y protectora de todas las familias cristianas.+
25.Sagrada Familia, refugio nuestro en la vida y esperanza a la hora de la muerte. +
26.De todo aquello que nos quita la paz y la unión de los corazones, R. Oh Sagrada Familia. Libéranos
27.De la desesperación del corazón,+
28.De los apegos a los bienes terrenos, +
29.Del deseo de la vanagloria, +
30.De la mala muerte, +
31.Por la perfecta unión de los corazones.
R. Oh Sagrada Familia. Escúchanos
32.Por tu pobreza y tu humildad, +
33.Por tu perfecta obediencia, +
34.Por tus aflicciones y dolorosos padecimientos, +
35.Por tus trabajos y tus dificultades, +
36.Por tus oraciones y tu silencio,+
37.Por la perfección de tus acciones,+
38.Por los prodigios de amor que obró en ti la Divina Voluntad,+
39.Por los tantos males y miserias en que viven las familias hoy día, y el profundo deseo que tienes de socorrerlas,+
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo R. Perdónanos Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo R. Óyenos Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo R. Ten piedad y misericordia de nosotros.
Oh Sagrada Familia nos refugiamos en ti con amor y esperanza. Haznos sentir los efectos de tu saludable protección. Amén.
PLEGARIA DE CONSAGRACIÓN
Padre Celestial, que has preparado el hogar de José y María para la llegada de tu Hijo, Jesucristo, nosotros (decir los nombres de todos los miembros de la familia) N…, N….., N…. queremos consagrar nuestra familia a la Sagrada Familia de Nazareth.
Queremos que en nuestro hogar nos empeñemos en realizar el plan que has trazado para nuestras vidas.
Danos la gracia de esforzarnos en practicar en nuestra vida diaria los valores y las virtudes que son necesarios para hacer que:
– el amor venza nuestra tendencia al egoísmo;
– la cooperación y la solidaridad venzan nuestra tendencia a competir entre nosotros.
Concédenos que nos esforcemos en ser responsables en el trabajo, en el estudio, en el cumplimiento de nuestros deberes como personas y como familia.
Queremos que, según el ejemplo de Jesús, de María y de José, tengamos en cuenta lo que Tú quieres de nosotros, al tomar nuestras decisiones.
Te rogamos que tengamos siempre la lucidez del espíritu y la generosidad del corazón para emplear nuestras capacidades y nuestros bienes materiales de acuerdo con tu santa Voluntad.
Inspíranos para aprender a establecer las justas prioridades en el manejo de ese precioso don tuyo que es el tiempo. Y ante todo, que seamos más sensibles a las necesidades y a los sentimientos de las personas que queremos.
Padre Celestial, haz que nosotros vivamos siempre esta consagración esmerándonos en cultivar la paz, la confianza, la alegría y la comprensión entre nosotros los miembros de esta familia y con las demás personas, comenzando por las más cercanas.
Te rogamos que nos protejas y protejas también a las personas que amamos, de todos los males que puedan provenir de nosotros mismos, del mundo materialista que nos rodea y del espíritu maligno.
Haz que seamos más receptivos a la acción del Espíritu Santo y a la inspiración de la Santa Familia de Nazareth. Amén.
Fuente: forosdelavirgen.org
†
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Hermosisimo
ResponderEliminarGracias Rosa María, rezar en la Divina Voluntad, todo fluye mejor... fiat.
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